Como os decía en la anterior entrada, el día todavía no
había terminado y el abejaruco (Merops
apiaster) que se había acercado al posadero parece que quería que nos
fuéramos con un buen sabor de boca, tras las horas de espera que llevábamos
encima…
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| Abejaruco (Merops apiaster) |
Así que llamó a otro colega, que vino a hacerle compañía…
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| Abejaruco (Merops apiaster) |
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| Abejaruco (Merops apiaster) |
Al ratito, vino un tercero…
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| Abejaruco (Merops apiaster) |
Y un cuarto…, y un quinto… , y hasta un sexto. Todos en la misma ramita. Un espectáculo para la vista.
Estas últimas fotos, sin embargo, no os puedo mostrar,
porque generalmente ando con un objetivo fijo y más de tres se me salían del
encuadre; de hecho, incluso los tres primeros se me salieron también del
encuadre en cuanto uno de ellos se movió un poco.
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| Abejaruco (Merops apiaster) |
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| Abejaruco (Merops apiaster) |
En cualquier caso, la espera mereció la pena y tuvo su recompensa.
Espero que os gusten las fotos y que sirvan para haceros una
idea de lo mucho que pudimos disfrutar del momento.
Impresionantes las fotografias. Me han encantado. Parece que están hechas en estudio.
ResponderEliminarSaludos
Fidel
Muchas gracias Fidel por visitar el blog y por tu comentario.
ResponderEliminarMe alegra que te hayan gustado. La verdad, como decía, se hicieron esperar, pero mereció la pena.
Un abrazo.
Iñaki